sábado, 22 de mayo de 2010

Post de "recienllegado"


Les pido disculpas por haberlos abandonado todo este tiempo. Es el fluir de la vida, de los Facebooks, de las obligaciones y los placeres, de los viajes, los sueños, los amaneceres, las cargas, los mandatos (llenos de contradicciónes), de todo eso que hace que nos alejemos y acerquemos a las costas de este blog o de otro.

Por mi parte, debería decir, que en todos estos años, ya tendría que modificar, al menos mi perfil (no sé si estoy hablando de mi perfil virtual o de mi CV en la vida real, tal vez debería modificar ambos). Veremos, en un mes más arremeteré, montado sobre elefantes turquesa, contra la desactualización de ambos perfiles, de ambas formas de ser.

Espero que disfruten de esta nueva etapa, nos encontramos en el próximo post.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Viene con la navidad

La Astilla es una nueva revista literaria que se distribuirá (por el momento) on line y por medio de un PDF imprimible. Calculamos que a mediados de diciembre va a estar disponible en la web y a comienzos de ese mes, les avisaremos donde haremos el lanzamiento.

Espero contar con todos ustedes en este nuevo emprendimiento que me toca dirigir.


Ilustración: Juan Carlos Vargas Durañona

Martes de Bohemia


Hace rato que busco crear un espacio para la bohemia. Revivir aquellos bares de periodistas y escritores que se reunían a tomar, comer y hablar sobre literatura. Finalmente, el impulso se materializó y aquí estamos, haciendo estos "Martes de Bohemia".

La consigna es simple: traen un poema de un autor reconocido, lo recitan (tienen que recitarlo, no leerlo) y el que mejor lo haga se gana un trago. Antes, charlamos sobre disitntos temas literarios; el martes 13 (trasladado al martes 20 por el aproach de huelga de transportes que hicieron los gremios)vamos a hablar sobre los "pactos con el Diablo", para eso voy a llevarles un contrato renacentista mediante el cual los hombres vendían al Señor de la oscuridad su alma.

Los espero.

Diseño de afiche: Jimena Toledo

domingo, 8 de julio de 2007

Una en el desierto


Encontrarse con el Principito es una experiencia única, ya sea en el desierto o en una librería cercana a nuestras casas. Por mi parte les dejo un fragmento que me gustó mucho, uno de los tantos con los que me apasiono al leer el libro. Espero lo disfruten tanto como yo y si no saben cuáles son los "dibujos 1 y 2" les recomiendo correr a la bilbioteca a conseguirse un ejemplar para leerlo.

"Las personas mayores me aconsejaron que dejara de lado mis dibujos de serpientes boas abiertas o cerradas y me interesara un poco más en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. Así fue como, a la edad de seis años, abandoné una magnífica carrera de pintor. Estaba desalentado por el fracaso de mi dibujo número 1 y número 2. Las personas mayores nunca comprenden nada por sí solas y es cansador para los niños tener que darles siempre y siempre explicaciones."

SAINT-EXUPERY de, Antoine, El Principito, Emecé, San Pablo, 2001, pág. 12
Traducción de Bonifacio del Carril

viernes, 25 de mayo de 2007

Una receta desde Huancayo


Conocí a Patricia navegando por internet mientras buscaba recetas de comidas peruanas. Ella asesora a una empresa que produce cuyes (una especie de hamster, pero más grande) en Huancayo, Perú. De inmediato afloraron nuestras similitudes: el periodismo, la gastronomía, la escritura, el turismo. Las propuestas cruzadas para hacer cosas juntos maduraban y caían una tras otra. Ella nos invitó a mi esposa y a mi a conocer Huancayo y Lima a fines de junio y prometió enseñarme a cocinar los manjares peruanos. Por mi parte le propuse conocer Buenos Aires, mi Buenos Aires, con sus aromas y sus calles y su lunfardo. Intercambiar sabores: los más tradicionales argentinos con los más tradicionales peruanos; y fantaseamos con crear nuevos circuitos turísticos, creando puentes entre los dos ex virreynatos.

Mientras los proyectos comienzan a materializarse, Patricia me envió una receta para cocinar cuyes. Se trata del "Enrollado de Cuy", servido con puré, arroz o ensaladas. Aquí les dejo la fórmula mágica, muy pronto, cuando abramos el Petit restó & bar Un Mojito vamos a cocinarlo para nuestros lectores.

Enrollado de Cuy:

Ingredientes

1 Cuy tierno deshuesado; ajo molido; verduras picadas en bastoncitos; sal, pimienta y vino tinto a gusto.

Preparación

Limpiar y deshuesar el cuy. Una vez listo estirar la pulpa de carne de cuy y colocar las verduras picadas, enrollarlo y de ser posible amarrarlo con una pita. Una vez que está listo colocar el enrollado en una cacerola con un poco de caldo tapando la carne. Dejar cocinar a fuego lento y echar el vino para que hierva hasta que se cocine la carne.

miércoles, 23 de mayo de 2007

El descubridor de cosas


Hace casi un mes comencé a leer Mi planta de naranja-lima, de José Mauro de Vasconcelos. Por algún motivo siempre me resistí a leerla, tal vez por la asociación que muchos argentinos hacemos entre esta obra y la escuela primaria, tal vez por otro motivo secreto que permanece oculto en los recovecos de la mente.

La cuestión es que la encontré arrumbada en mi biblioteca, entre libros perdidos, condenados al silencio y a la blancura. Se subió a mis manos, se trepó a ellas como un prisionero desesperado se trepa al muro que lo conducirá indefectiblemente a la libertad. El libro se instaló en mis entrañas y no tuve más remedio que leerlo. Gracias a Dios no tuve más remedio que leerlo.

Les transcribo el comienzo, tal vez ustedes también corran hasta sus bibliotecas o a la librería con las llaves de la celda en la que, desde hace un tiempo, esta novela permanece encerrada cumpliendo la sentencia de algún Juez demente.

"Capítulo Primero
"EL DESCUBRIDOR DE COSAS

"Veníamos tomados de la mano, sin apuro ninguno, por la calle. Totoca venía enseñándome la vida. Y yo me sentía muy contento porque mi hermano mayor me llevaba de la mano, enseñándome cosas. Pero enseñándome cosas fuera de casa. Porque en casa yo aprendía descubriendo cosas solo y haciendo cosas solo, claro que equivocándome, y acababa siempre llevando unas palmadas. Hasta hacía bastante poco tiempo nadie me pegaba. Pero después descubrieron todo y vivían diciendo que yo era un malvado, un diablo, un gato vagabundo de mal pelo. Yo no quería saber nada de eso. Si no estuviera en la calle comenzaría a cantar. Cantar sí que era lindo. Totoca sabía hacer algo más, aparte de cantar: silbar. Pero por más que lo imitase no me salía nada. [...]"

VASCONCELOS, José Mauro de, Mi planta de naranja-lima, Ed. El Ateneo, Buenos Aires, 1974, p.3

miércoles, 16 de mayo de 2007

Una con un café tostado italiano


Ayer nos juntamos con mi amigo Carlos a "actualizarnos" respecto de nuestras vidas. Hacía casi un mes que no nos veíamos y eso es extraño en dos amigos con más de 25 años de historia en común, de compartir el día a día, dentro y fuera del colegio, de la facultad, de los trabajos.

25 años de historias con asados en la terraza de mi casa en Palermo. 25 años yendo a bailar a "On The Grow" (¿se llamaba así, Carli?) o a "Fire & Ice" y sus sucesivos nombres. O de los "asaltos" en nuestras casas, allá lejos en la primaria, cuando las chicas traían la comida y nosotros la bebida... la Coca Cola o una Fanta Naranja para los más exóticos. 25 años descubriendo amores a la salida de los colegios de ellas o en quintas o en bailes o a las amigas de la novia de... esas cosas que a todos, alguna vez nos sucedió.

Ayer arrancamos hablando por teléfono, pero había tanto y estábamos tan cerca que... "¿Che, vamos a tomar un café?" -le pregunté- "Vamos -dijo Carlos- ahora salgo para allá".

Yo pedí uno tostado italiano, según dicen en Café Martínez es 100% tostado natural, con un aroma y un sabor muy pronunciado con tonos de caramelo. Tienen razón, aunque el sabor, una vez degustado, se impone al aroma. Carlos pidió un selcto Martínez, un café de una intensidad media que incluso diluyó pidiéndolo cortado.

Entre sorbo y sorbo, hablamos sobre su trabajo en acción social en barrios de emergencia; sobre los retiros espirituales que él coordina dentro de un grupo católico dominico. Un poco de café que se mezcla con la sangre y yo mecho algo de mi trabajo de profesor de periodismo, algo de literatura. Benedicto XVI apareció misteriosamente como tema de conversación transformado en el obispo Ratzinger, y ahí nos quedamos: en temas de religión Carlos disfruta entre la gente mientras yo estudio el catecismo y la teología en la biblioteca. Tal vez por eso no pueda rechazar completamente a Ratzinger. Tal vez por eso haya abandonado la doctrina de los administradores de la fe de Cristo.

El café se acaba, nos lo sirvieron con un vasito de soda y unas cookies de vainilla azucaradas. Ese café se lleva mejor con los chocolates, un bombón relleno con crema de frutilla por ejemplo. Pero cada uno atiende su negocio y uno respeta los maridajes propuestos.

Nos vamos, arreglamos para almorzar el martes e intentar encontrar al tercero de nuestro círculo íntimo, ese que anda deambulando por el olvido con serios riesgos de perderse para siempre.

Afuera llovizna, "garúa" diría un tango. Yo camino por la calle Marcelo T. de Alvear mientras Carlos arranca el auto hacia algún destino que él solo conoce. El tostado intenso italiano, todavía recorre mis venas.

CAFE MARTINEZ 1933, Talcahuano 948
café $3.90.- (Dls 1.30.-)
americano $4.40.- (Dls 1.50.-)